• Debemos recordar que la Pascua, la conmemoración de la liberación de un poder extranjero, atraía miles de peregrinos judíos a la ciudad de Jerusalén, la cual estaba dominada por el poder romano. Era un momento volátil.
  • Jesús fue arrestado clandestinamente en la noche en el apartado Monte de los Olivos. La evidencia demuestra que Jesús era lo suficientemente popular entre la población judía para preocupar a aquellos que querían mantener el orden. Sus enemigos no querían comenzar una revuelta (vea Marcos 14:2; Lucas 22:2; Juan 11:47- 57).
  • Las múltiples referencias, en distintas formas y momentos, a la muerte de Jesús como "el cáliz" que debía beber permiten sugerir que Jesús mismo consideró seriamente la posibilidad de su ejecución durante la Pascua en Jerusalén. Vea Mt 20:22-23; 26:27, 39 (y los paralelos en Mc 10:38-39; 14:23, 36 y Lc 22:20, 42) Jn 18:11; y 1 Cor 10:6; 25-26.
  • La identidad del grupo de personas que arrestaron a Jesús no es muy clara. Marcos y Mateo describen al grupo como enviado por "los Sumos Sacerdotes", pero Juan añade a "los soldados" (romanos). Como Pilato efectivamente había nombrado al Sumo Sacerdote, y como ambos tenían una buena relación de trabajo por bastante tiempo, no es muy relevante saber quiénes eran parte de este grupo.
  • Aunque Jesús no se resiste al arresto, él tiene que detener el uso de la violencia con espadas. Es posible que los discípulos se dispersaron en medio de la oscuridad de la noche.